domingo, 19 de mayo de 2013

Imán

Hoy os presento esta novela, Imán, primera que escribió Ramón J. Sender, y que, en propias palabras recoge "observaciones desordenadas, a veces demasiado prolijas, a veces sin forma literaria, recogidas durante mi servicio militar en Marruecos, a raiz del desastre del 21", puntualizando que "la imaginación ha tenido bien poco - nada, en realidad- que hacer".

Publicada en 1930, es el crudo relato del desastre de Annual, ocurrido en el marco de la guerra africana del Rif, tras el levantamiento de las cábilas rifeñas, lideradas por Mohamed ben Abd-el-Krim el Jatabi.

Su protagonista es Viance, un quinto aragonés, de extracción humilde que es destinado a una posición de choque, R. en la novela, desde la que se verá obligado a huir, en solitario, por el ataque sorpresivo de las cábilas, recorriendo decenas de kilómetros en retirada hacia Melilla. Durante ese forzado éxodo, es testigo de la brutalidad de la guerra, de la corrupción y cobardía de la mayoría de los mandos y de la muerte de personas que, sencillas como él mismo, se alistaron bajo un impulso ajeno, sin ideas propias ni información sobre la realidad, sólo por la admiración que les suscitaban los héroes de la guerra, retratados en la prensa de forma parcial.

El desmoronamiento psíquico de Viance se va haciendo patente a medida que avanza la novela, hasta que, en cierto momento, durante la desesperada defensa de Annual, toma conciencia de la realidad de los héroes: "¡Claro! - piensa Viance- nosotros somos lo que en la prensa y en las escuelas llaman héroes. Llevar sesos de un compañero en la alpargata, criar piojos y beber orines, eso es ser héroes. Yo soy un héroe. ¡Un héroe! ¡Un hé-ro-e!. La palabra, al repetirla, pierde sentido y llega a sonar como el gruñido de un animal..."

Ramón José Sender Garcés (Chalamera, Huesca, España, 3 de febrero de 1901 - San Diego, California, EEUU, 16 de enero de 1982), nació en el seno de una familia acomodada. Sus vivencias pueden seguirse en su obra más conocida: Crónicas del Alba, que constituye un relato autobiográfico.

Con diecisiete años abandonó su hogar, por discrepancias con su padre, y se trasladó a Madrid, donde tuvo que vivir al raso, durmiendo en el Retiro durante tres meses. Poco a poco, comenzó a colaborar con pequeños artículos en periódicos, sin abandonar las voraces lecturas de cuanto podía, en el Ateneo de Madrid o en diversas bibliotecas. Actividades que compaginaba con los estudios de Filosofía y Letras, que tuvo que abandonar, o con la participación en reuniones políticas con obreros anarquistas.

Obligado a volver al hogar paterno por su padre, al ser menor, volvió a abandonarlo en 1922 al ser llamado a filas para la guerra de África. Allí pasó de soldado raso a alférez de complemento. A su vuelta a Madrid, en 1924, consiguió una plaza de redactor en el diario El Sol, donde empezó a ser conocido como periodista y como autor. En 1927 fue encarcelado en la Modelo de Madrid, por sus actividades contrarias al gobierno del general Primo de Rivera.

La guerra civil constituyó un fuerte golpe para Sender, pues le sorprendió cerca de Segovia, en territorio rebelde, donde se encontraba veraneando junto con su esposa y sus dos hijos de corta edad. Decidieron separarse, ella con destino a Zamora, a refugiarse con su familia, de ideas conservadoras, y él atravesando el frente para unirse a las tropas gubernamentales. Poco tiempo después tuvo conocimiento de que su esposa había sido fusilada en Zamora, al no poder los rebeldes apresarle a él.

Gracias a la Cruz Roja Internacional pudo recuperar a sus hijos en Francia. Tras el final de la Guerra Civil, y su internamiento en un campo de concentración francés, emprendió el exilio en México, junto a los dos niños. Más tarde, marchó a Estados Unidos, donde volvió a casarse y fue profesor en las Universidades de Nuevo México (1947-1963) y del Sur de California, en San Diego (1965-1973). A su fallecimiento, fue incinerado y sus cenizas arrojadas al Océano Pacífico.

Acompaño este enlace para quienes tengan mayor curiosidad sobre este magnífico autor

http://cvc.cervantes.es/actcult/sender/



miércoles, 1 de mayo de 2013

A cada cual, lo suyo

A cada cual, lo suyo ("A ciascuno il suo") es una fantástica novela policiaca, en la que el detective no es tal, sino Paolo Laurana, un simple profesor de italiano y latín en un instituto palermitano.

En un pueblecito del interior de Sicilia, Manno un farmacéutico muy querido en el mismo, recibe un anónimo, hecho con letras de periódico recortadas, amenazándole de muerte. Como no tiene enemigos, lo toma a broma y sigue con su rutinaria vida. Sin embargo, durante una partida de caza con su amigo el doctor Roscio, cae muerto, abatido por unos disparos realizados por desconocidos.

Los Carabinieri encargados de la investigación manejan diversas hipótesis que terminan en vía muerta. Sólo el profesor Laurana sigue la pista correcta: el reverso de las letras del anónimo contiene la expresión "Unicuique", de la frase "Unicuique suum" (A cada cual lo suyo), lo que indefectiblemente le lleva a pensar que las letras que forman parte del mensaje, se obtuvieron del diario L'Osservatore Romano, cuyo lema es la frase latina en cuestión. Solo hay un problema... los únicos receptores del diario vaticano son el párroco de Santa Ana y el Arcipreste, dos venerables religiosos. Todo indica que el destinatario del mensaje no era el farmaceutico Manno.

La novela tuvo su versión cinematográfica, estrenada en 1967, dirigida por Elio Petri y protagonizada por Gian MariaVolonté e Irene Papas. Obtuvo un premio en el Festival de Cannes por su escenografía, cuyo artífice fue Ugo Pirro.

Leonardo SciasciaLeonardo Sciacia (Racalmuto, Sicilia, 8 de enero de 1921 - Palermo, Sicilia, 20 de noviembre de 1989) llegó a ser considerado, durante los años setenta y ochenta del pasado siglo, tras su alejamiento del Partido Comunista de Italia (PCi), la voz de la conciencia de su país, por su constante denuncia de la corrupción política y de la mafia.

Siciliano hasta la médula, tomó el gusto por la literatura y la lectura por dos profesores que tuvo en su adolescencia, mientras estudiaba en  Caltanissetta, donde entra en contacto con ambientes antifascistas.

Durante la guerra mundial trabaja en el consorcio agrario de Racalmuto, lo que le permite observar la pobreza de los agricultores y de los recolectores de sal y de azufre de la localidad. Circunstancias que motivan sus primeros relatos. Poco antes del final de la guerra se licencia en Magisterio.

Comienza a publicar sus relatos, compaginando su trabajo como maestro con la dirección de la revista "Galleria", de la que es fundador, dedicada a la difusión de la cultura y de la crítica literaria. Gran admirador de Pirandello, colabora con diversas personalidades de la cultura italiana, como Pier Paolo Pasolini.

Como parlamentario electo, participó en la investigación del asesinato de Aldo Moro. Al final de su vida, movilizó a la sociedad italiana en favor del respeto riguroso de las leyes, y contra la utilización de la lucha antimafia como instrumento de poder, empleado tal como el fascismo hizo durante los años veinte, hasta el desembarco de los americanos en Sicilia, en julio de 1943.

Añado un link a la página de amigos de Leonardo Sciacia, que contiene una completa información sobre el autor y su obra.

http://www.amicisciascia.it/


domingo, 21 de abril de 2013

Un suceso en el puente sobre el río Owl

Tales of Soldiers and Civilians.jpgEste breve relato que presento, Un suceso en el puente sobre el río Owl ("An occurrence at Owl Creek Bridge") fue incluido en la primera edición del recopilatorio Cuentos de Soldados y Civiles ("Tales of Soldiers and Civilians") que Ambrose Bierce publicó en 1891. Es su más famoso relato, pues contiene toda la esencia de Bierce como escritor.

Durante la Guerra de Secesión, un terrateniente simpatizante de los Confederados, Peyton Farquhar, recibe la visita de un jinete sudista en su hacienda. El ejército de la Unión no se halla lejos de sus tierras. Tras una breve conversación con el individuo, decide sabotear el paso de los nordistas volando un puente no muy distante de sus propiedades.

Tras efectuar los preparativos, deja a su mujer y sus dos pequeños hijos en la propiedad y se dirige al puente, donde no tarda en caer prisionero de una avanzadilla de los azules. Se realizan los preparativos para ahorcarle en el mismo puente que pensaba volar. El ambiente está extrañamente silencioso y somnoliento. Hace calor y la soga aprieta en el cuello del saboteador. El agua fluye, arremolinándose bajo el puente, fresca y clara...

En la mente del condenado nace la idea de escapar. Cree tener muchas posibilidades de conseguirlo, los soldados de la avanzadilla se encuentran a cierta distancia, relajados, sus fusiles lejos del alcance. Está solo con el capitán que manda el pelotón y el sargento que, junto con dos soldados desarmados, preparan su ejecución... En los extremos del puente, los centinelas le dan la espalda al pequeño grupo.

Cuando, por fín, se precipita sobre el río, la cuerda cede y tras un momento de aturdimiento intenta desligar sus manos y deshacer el nudo de la garganta. Le quema. Se zambulle para evitar las balas que comienzan a dispararle... consigue alcanzar, tras un recodo del río, la orilla y corre hacia su hogar... cada vez ve más cerca la salvación.

Ambrose Gwinnett Bierce (Horse Cave Creek, Ohio, EEUU, 24 de junio de 1842 - Ojinaga?, México, 1914?) desde su más tierna infancia cultivó un gusto por la literatura inducido por su padres. Con quince años marchó de su casa para entrar como aprendiz de impresor en un pequeño periódico de Ohio.

Al estallar la Guerra Civil fue alistado en las filas unionistas, en el noveno Regimiento de Infantería de Indiana. En una acción de guerra rescató, bajo el fuego enemigo a un compañero herido, lo que le valió cierto renombre en la prensa de la época. Participó en la cruenta batalla de Shiloh, lo que le marcaría de por vida y propiciaría, incluso, un relato de su experiencia en la misma. Un año antes de acabar la guerra, recibió una grave herida en la cabeza que le mantuvo varios meses convaleciente.

Tras la guerra, ejerció como editor de numerosos periódicos en San Francisco, donde, tras su vuelta de una breve residencia en Inglaterra y otros trabajos poco estables, le contrató el millonario Hearst para su periódico, el San Francisco Examiner.

Su estilo fue haciéndose paulatinamente cáustico y amargo, lo que le valió el apodo de "Bitter" (amargo) Bierce, quizá motivado por su desafortunada vida familiar, pues perdió a dos hijos y se divorció de su mujer, y los avatares que su patrón Hearst le hizo pasar, para defender sus intereses políticos. Sin embargo, fue unánimemente considerado como uno de los mejores escritores en lengua inglesa de su tiempo, debido a su estilo exacto y conciso.

Su desaparición aún es un misterio. Se desconoce cómo y cuando falleció, aunque algunas fuentes indican que murió durante el sitio de Ojinaga, en enero de 1914: A finales de 1913, tras un viaje a los campos de batalla en los que luchó durante la guerra de Secesión, se trasladó a México, donde bullía la contrarrevolución contra el presidente Madero. En una carta dirigida a su sobrina Lora Bierce, quien la recibió el 6 de noviembre de 1913 se despedía así: 
 
"Good-by -- if you hear of my being stood up against a Mexican stone wall and shot to rags please know that I think that a pretty good way to depart his life. It beats old age, disease, or falling down the cellar stairs. To be a Gringo in Mexico -- ah, that is euthanasia!".
 
(Adios. Si escuchas que me pusieron contra un muro de piedra mejicano y dispararon contra mis harapos, por favor, consideralo como una buena forma de abandonar esta vida. Mejor, sin dudarlo, que morir de viejo, de enfermedad o por haberse caido por las escaleras de la bodega. Ser  un gringo en México, ¡ah!, ¡eso es eutanasia!).

Incluyo dos enlaces, el primero a sus obras, en la página de Proyecto Gutenberg, y el segundo a una biografía más detallada.




martes, 16 de abril de 2013

Las muertes concéntricas

Las muertes concéntricas ("The Minions of Midas") es un inquietante relato breve del escritor norteamericano Jack London. Narra el trágico final de un prometedor joven, Wade Atsheler, que trabaja como secretario personal de un magnate del transporte, el millonario Eben Hale.

Sus vidas quedan indisolublemente marcadas cuando una enigmática organización, autodenominada los Sicarios de Midas, se pone en contacto con este último para solicitarle el donativo, al contado, de veinte millones de dólares. En caso de no cumplir el deseo de tan extraños peticionarios, éstos le anuncian que matarán a un inocente.

Según sus comunicantes, el objeto de tan inusual donativo es emplearlo en el inicio de una lucha contra el capital del mundo, explotador de la clase obrera, utilizando los medios a su alcance, esto es, la inteligencia superior que todos los componentes de esa organización poseen. Con estos hechos se desencadena un baño de sangre que nadie puede parar.

Este relato fue publicado por primera vez en 1901. La traducción española del título, tan poco literal, se debe al escritor Jorge Luis Borges, que lo incluyó en un libro de relatos editado por el prestigioso Franco Maria Ricci en Italia y, en nuestro país, por Ediciones Siruela.

Jack London young.jpgJohn Griffith Chaney, posteriormente conocido como Jack London (San Francisco, EEUU, 12 de enero de 1876 - Glen Ellen, EEUU, 22 de enero de 1916) tuvo una breve pero azarosa vida. Su presunto padre pidió a su madre que abortase cuando estaba embarazada de Jack. Al negarse, se desentendió absolutamente de él, lo que provocó un intento de suicidio de su madre. Tras su nacimiento, su madre, aquejada por las secuelas del intento de acabar con su vida, lo entregó a una antigua esclava, Daphna Virginia "Jennie" Prentiss, quien cuidó del pequeño Jack durante unos meses, hasta que su madre, casada nuevamente con un inválido, veterano de la Guerra Civil, lo reclamó. Su padre adoptivo le dió el apellido London que le haría famoso.

La familia se mudó entonces a Oakland, donde comenzó su pasión por la literatura, pues la bibliotecaria Ina Coolbrith lo animó a interesarse por los libros y el estudio.

Con trece años comenzó a trabajar de doce a dieciocho horas en una factoría de enlatado de pescado. Ante tan alienante trabajo, pidió prestado dinero a Jennie Prentiss y compró una chalupa y se dedicó a la recogida de ostras en la bahía de San Francisco. De "oyster pirate" pasó a enrolarse como marinero en travesías más largas, llegando a recalar en Japón, país cuyas costumbres admiró desde entonces.

De vuelta a los Estados Unidos, se unió a diversos movimientos sociales y obreros, llegando a ser encarcelado durante un mes por vagabundeo (vagrancy). Escribió sus primeros relatos contando sus experiencias como marinero. Más tarde quiso desesperadamente matricularse en la Universidad de Berkeley (California) para llegar a ser escritor, llegando a estudiar en un bar del puerto de Oakland llamado "Heinhold's First and Last Chance", cuyo dueño le prestó el dinero para la matrícula. Sin embargo, nunca pudo terminar los estudios, debido a problemas económicos.

Fue, entre otras cosas, buscador de oro en Alaska y corresponsal de prensa para Hearst en Corea y Japón, informando sobre la guerra ruso-japonesa, labores que compaginó con la literatura. Llegó a ser mundialmente conocido y alcanzó una gran fortuna con la venta de sus relatos, llegando a ser un prolífico autor.

Su vida personal, sin embargo, nunca alcanzó la estabilidad que ansiaba. Tampoco gozó de buena salud, pese a ser físicamente fuerte, ya que cayó en el alcoholismo. Falleció en un rancho de su propiedad por una insuficiencia renal de la que venía tratándose con morfina, para paliar el dolor. Diversas fuentes creen posible que se suicidara por sobredosis de ese narcótico, pues en numerosas ocasiones hizo referencia al suicidio en sus relatos.

Os incluyo estos dos enlaces que llevan hasta sus obras y a una biografía más detallada:



domingo, 14 de abril de 2013

La vieja sirena

La vieja sirena es una obra ambientada en la Alejandría del siglo III, una ciudad que vive un lento pero inmisericorde declive de su importancia, desde que Alejandro Magno la fundara, paralelo al desmoronamiento del Imperio Romano y del Imperio Persa. Una convulsa época de cambios en la que se producen el auge del cristianismo y las fugaces conspiraciones de Odenato y Zenobia, reyes de Palmira, y en la que se avizora el paso a otra época, acaso peor.

A esa urbe llega una misteriosa mujer, proveniente de Psyra, una isla vecina a Quíos, para ser vendida como esclava a Neferhotep. El poderoso Ahram el Navegante, suegro de Neferhortep, mercader muy influyente en la ciudad, y con grandes ambiciones políticas, la conoce. Nur, Glauka, Irenia o Kilia son los nombres que en la narración se refieren a la mujer, que con el paso del tiempo va adquiriendo influencia sobre Ahram y con el que acaba viviendo una apasionada y vibrante relación amorosa.

Paralelamente, Glauka, lucero de la tarde, vive otra intensa relación con el filósofo Krito, el mejor y más leal amigo de Ahram, quien vive sumido en una angustiosa y contradictoria sexualidad. Krito es elocuente y duda de todo y sobre todo. A través de sus ojos se tiene una visión de los cambios que se están produciendo, tanto en la vieja ciudad y en las costumbres de sus moradores, como en la relación que la misteriosa mujer mantiene con su poderoso amigo Ahram y con él mismo.


José Luis Sampedro (Barcelona, 1 de febrero de 1917 - Madrid, 7 de abril de 2013) vivió en su primera niñez en Tánger (Marruecos) donde experimentó una mezcla de culturas que influiría en su vida posterior. 

Al estallido de la Guerra Civil fue movilizado en el ejército republicano, luchando en un batallón anarquista. Al finalizar la guerra es reclutado por el ejército de Franco en Melilla. De los anarquistas que conoció durante en la guerra diría: "Mi recuerdo de aquellos anarquistas es entrañable. Fueron los primeros que empezaron a decirme cosas de la vida que no me había dicho antes nadie, y que yo no había visto. Mi respeto, mi estimación y mi admiración por aquellos hombres honrados, aquellos anarquistas, siguen siendo vivos y patentes".

Tras abandonar Melilla, comienza los estudios de Ciencias Económicas, disciplina en la que llegaría a ser catedrático de  estructura económica, publicando diversas obras especializadas. Asesor y economista del Banco Exterior de España compaginó dichas labores con la de escritor.

Durante el aperturismo de los sesenta, y como consecuencia de la expulsión de los profesores Aranguren y Tierno Galván de la universidad, inicia un periplo por diversas universidades anglosajonas en las que es contratado como profesor. A su vuelta a España retoma una activa vida como escritor, docente, funcionario y político, siendo nombrado en 1977 Senador por designación real. En 1990 es elegido académico de la Real Academia Española, ocupando el sillón F.

Entendió la muerte como un acto vital, quizá el más importante. "El arte de la vejez es arreglárselas para acabar como los grandes ríos, serena, sabiamente, en un estuario que se dilata y donde las aguas dulces empiezan a sentir la sal y las saladas, un poco de dulzura. Y cuando te das cuenta ya no eres río sino océano. Eso es lo que pretendo", decía.

Acompaño un enlace a su página oficial, así como otro en el que habla sobre las lecturas que le marcaron.

http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/sampedro/home.htm
http://www.pensamientocritico.org/jossam1107.html


lunes, 8 de abril de 2013

Los tipos duros no bailan

Los tipos duros no bailan (Tough guys don't dance) es una novela negra escrita por Norman Mailer, que también dirigió su adaptación cinematográfica. Su personaje principal es el escritor Timothy Madden, al que ha abandonado recientemente Patty, su rubia y millonaria esposa, quien se ve involucrado en una demencial trama en la que persigue deseperadamente eliminar cuantas pruebas le pueden inculpar en un doble crimen, que -al parecer- ha cometido.
Tough Guys Don’t DanceTim, con antecedentes por tráfico de drogas y fumador habitual de marihuana, invita una noche a una atractiva rubia, muy parecida a Patty, y su pareja a beber whisky en su casa. A la mañana siguiente, despierta con resaca y sin conciencia de lo que pudo suceder durante la noche. La rubia y su acompañante no están, pero hay rastros de sangre en su coche y, cuando busca en el escondite donde guarda su provisión de marihuana descubre horrorizado una cabeza de mujer rubia, irreconocible, por lo que no sabe si pertenece a la desconocida o a su propia mujer.

Angustiado por la situación, intentará hacer desaparecer la cabeza enterrándola en el bosque, pero a cada paso que da, aparecen nuevos contratiempos: la policía le busca para hablar con él y la aparición del cadáver del acompañante de la rubia en el maletero de su coche, darán una nueva vuelta de tuerca a la trama. Totalmente fuera de sí, llega a pensar que tiene una doble personalidad que no controla... pero, inesperadamente, se hace la claridad.

Foto: William CouponNorman Kingsley Mailer (Long Branch, Nueva Jersey, Estados Unidos, 31 de enero de 1923 - Nueva York, Estados Unidos, 10 de noviembre de 2007) fue un polémico escritor, periodista, ensayista, eventual director de cine y ocasional actor. Se graduó en ingeniería aeronáutica en Harvard y participó en la segunda guerra mundial, en el frente del Pacífico, si bien en labores de intendencia.

Junto con Truman Capote creó una nueva forma de ver la literatura, pasándola por el tamiz del periodismo, género literario que recibió el nombre de "New Journalism". Fue ganador de dos premios Pulitzer. Asimismo son famosas sus trifulcas con otros autores de su generación como Gore Vidal, Tom Wolfe o el propio Capote, al que - a pesar de todo- respetaba.

Su desaforada egolatría le causó no pocos incidentes, e incluso fue objeto de burla. No en vano, Woody Allen en una de sus comedias (Sleeper), dijo que Mailer "donated his ego to the Harvard Medical School" (donó su ego a la Escuela de Medicina de Harvard).

Tuvo una vida conyugal turbulenta, pues se casó seis veces y tuvo nueve hijos, adoptando a otros ocho más. El intento de homicidio de su segunda mujer le llevó a estar internado en una institución psiquiátrica.

Fue un destacado activista político, simpatizante del partido demócrata, protagonizando numerosas campañas como tal, entre las que se pueden destacar la que se llevó a cabo en los años sesenta contra la guerra de Vietnam, en la que fue detenido por la policía, así como la que impulsó un grupo de escritores e intelectuales a favor de Salman Rushdie, condenado por la fatwa del régimen islamista de Irán en contra de su novela Los Versículos Satánicos.

Para ampliar su biografía os acompaño este enlace

http://en.wikipedia.org/wiki/Norman_Mailer



lunes, 1 de abril de 2013

Los papeles póstumos del club Pickwick

Original Pickwick cover issued in 1836Los papeles póstumos del club Pickwick (The Posthumous Papers of the Pickwick Club) es la primera novela que escribió Charles Dickens, autor que no necesita ninguna presentación, y de cuyo aniversario de nacimiento se cumplieron doscientos años en 2012. 

Es una novela que retrata, como todas las demás que escribió, la puritana sociedad británica de la época victoriana. Sus personajes son el Sr. Pickwick, que es un filántropo y estudioso, fundador y presidente perpetuo del club de su nombre, que decide viajar por su país, Inglaterra, para mayor conocimiento de las costumbres de sus compatriotas. Acompañado de los señores Tupman, Snodgrass y Winkle, forman un cuarteto muy pintoresco al que se les añade Sam Weller, un cockney londinense con gran sentido común, como criado del Sr. Pickwick. Juntos vivirán las más divertidas aventuras en su persecución del ideal británico.

Especialmente vívida es la aventura que deparará al bueno del Sr. Pickwick su ingreso en la prisión de Fleet, reservada para aquellos deudores morosos que no habían satisfecho sus deudas. El motivo concreto del encarcelamiento del Sr. Pickwick fue el quebrantamiento de una equívoca promesa de matrimonio que hizo a su casera, la Sra. Bardell, otro de los personajes inolvidables, junto con sus vecinas, de esta novela.
Esta experiencia nos lleva a conocer el submundo de los abogados de Gray's Inn, sus tretas y la forma que tenían de llevar los casos que caían en sus manos. Especialmente realista es el retrato que Dickens hace de los abogados Dodson y Fogg, abogados de su casera, y del Sr. Perker, su propio letrado.

Un personaje entrañable, así como extraño, es el de Alfred Jingle, que hará diversas trastadas al Sr. Pickwick y su grey, hasta su redención por el Sr. Pickwick.

Description de cette image, également commentée ci-aprèsCharles John Huffam Dickens (Landport, Portsea, Inglaterra, 7 de febrero de 1812 - Higham, Rochester, Inglaterra, 9 de junio de 1870) fue desde su niñez un lector voraz, sobre todo de autores como Henry Fielding y Tobias Smollet. En su primera adolescencia su padre fue encarcelado por deudas en la prisión de Marshalsea, lo que le llevó a tener que abandonar los estudios y a trabajar en duras y extensas jornadas en una fábrica embetunando botas. Tras la salida de su padre de prisión, gracias a la herencia de su abuela paterna, el pequeño Charles no fue reclamado por su madre de la fábrica donde trabajaba, lo cual hizo de él un misógino. En sus propias palabras diría "I never afterwards forgot, I never shall forget, I never can forget, that my mother was warm for my being sent back" (nunca olvidé despues, nunca olvidaré, nunca podré olvidar, que mi madre se mostró tibia con mi vuelta [a casa]).

Más adelante, compaginó su trabajo como oficial en un despacho de abogados con el periodismo judicial, siendo reportero del Doctor's Common, una sociedad de abogados civilistas, lo que le llevó a conocer los entresijos del mundo legal. Conocimientos que plasmó en varias de sus novelas.

Fue un filántropo y defensor de los oprimidos reconocido, aunque en su vida privada se condujo de forma escandalosa, según el modo de pensar victoriano, pues se separó de su primera mujer para convivir con una muchacha, a la que llevaba casi treinta años de diferencia, que actuaba como actriz en una obra de teatro que Dickens escribió al alimón con su amigo Wilkie Collins.

Sus últimas palabras fueron en contestación a su cuñada: cuando ésta le preguntó, en su lecho de muerte, donde quería descansar eternamente, Dickens contestó: "On the ground" ("en la tierra").

Acompaño dos enlaces, aunque son muy numerosos en la red, sobre su vida y sus obras:

http://en.wikipedia.org/wiki/Charles_Dickens
http://www.gutenberg.org/browse/authors/d#a37