domingo, 14 de abril de 2013

La vieja sirena

La vieja sirena es una obra ambientada en la Alejandría del siglo III, una ciudad que vive un lento pero inmisericorde declive de su importancia, desde que Alejandro Magno la fundara, paralelo al desmoronamiento del Imperio Romano y del Imperio Persa. Una convulsa época de cambios en la que se producen el auge del cristianismo y las fugaces conspiraciones de Odenato y Zenobia, reyes de Palmira, y en la que se avizora el paso a otra época, acaso peor.

A esa urbe llega una misteriosa mujer, proveniente de Psyra, una isla vecina a Quíos, para ser vendida como esclava a Neferhotep. El poderoso Ahram el Navegante, suegro de Neferhortep, mercader muy influyente en la ciudad, y con grandes ambiciones políticas, la conoce. Nur, Glauka, Irenia o Kilia son los nombres que en la narración se refieren a la mujer, que con el paso del tiempo va adquiriendo influencia sobre Ahram y con el que acaba viviendo una apasionada y vibrante relación amorosa.

Paralelamente, Glauka, lucero de la tarde, vive otra intensa relación con el filósofo Krito, el mejor y más leal amigo de Ahram, quien vive sumido en una angustiosa y contradictoria sexualidad. Krito es elocuente y duda de todo y sobre todo. A través de sus ojos se tiene una visión de los cambios que se están produciendo, tanto en la vieja ciudad y en las costumbres de sus moradores, como en la relación que la misteriosa mujer mantiene con su poderoso amigo Ahram y con él mismo.


José Luis Sampedro (Barcelona, 1 de febrero de 1917 - Madrid, 7 de abril de 2013) vivió en su primera niñez en Tánger (Marruecos) donde experimentó una mezcla de culturas que influiría en su vida posterior. 

Al estallido de la Guerra Civil fue movilizado en el ejército republicano, luchando en un batallón anarquista. Al finalizar la guerra es reclutado por el ejército de Franco en Melilla. De los anarquistas que conoció durante en la guerra diría: "Mi recuerdo de aquellos anarquistas es entrañable. Fueron los primeros que empezaron a decirme cosas de la vida que no me había dicho antes nadie, y que yo no había visto. Mi respeto, mi estimación y mi admiración por aquellos hombres honrados, aquellos anarquistas, siguen siendo vivos y patentes".

Tras abandonar Melilla, comienza los estudios de Ciencias Económicas, disciplina en la que llegaría a ser catedrático de  estructura económica, publicando diversas obras especializadas. Asesor y economista del Banco Exterior de España compaginó dichas labores con la de escritor.

Durante el aperturismo de los sesenta, y como consecuencia de la expulsión de los profesores Aranguren y Tierno Galván de la universidad, inicia un periplo por diversas universidades anglosajonas en las que es contratado como profesor. A su vuelta a España retoma una activa vida como escritor, docente, funcionario y político, siendo nombrado en 1977 Senador por designación real. En 1990 es elegido académico de la Real Academia Española, ocupando el sillón F.

Entendió la muerte como un acto vital, quizá el más importante. "El arte de la vejez es arreglárselas para acabar como los grandes ríos, serena, sabiamente, en un estuario que se dilata y donde las aguas dulces empiezan a sentir la sal y las saladas, un poco de dulzura. Y cuando te das cuenta ya no eres río sino océano. Eso es lo que pretendo", decía.

Acompaño un enlace a su página oficial, así como otro en el que habla sobre las lecturas que le marcaron.

http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/sampedro/home.htm
http://www.pensamientocritico.org/jossam1107.html


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